El periodista Gorka Moreno (Pamplona, 1978) ha presentado este miércoles su segundo libro, “El reencuentro”, un esperado relato sobre la búsqueda del cadáver de Vicente Lamberto, fusilado en 1936 en Larraga, de la mano de su hija Josefina. El libro tiene fines solidarios ya que la mitad de los beneficios que genere se destinará a la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra y la otra mitad a la Asociación Goizargui, que asesora y realiza acompañamientos en procesos de duelo familiar.
En la presentación, que ha contado con un nutrido público que ha llenado por completo uno de los salones del Hotel Maisonnave de Pamplona, estaba la propia Josefina Lamberto, así como Joseba Eceolaza, autor del prólogo del libro y Antontxu Zabalza, familiar de Fortunato de Aguirre, ex alcalde de Estella fusilado en 1936.
Como ha relatado el propio Gorka Moreno durante la presentación del libro, El reencuentro es la historia de una doble búsqueda: la del cadáver de Vicente, padre de Josefina Lamberto que fue fusilado junto a su hija Maravillas en 1936, y la suya propia, al coordinar la investigación durante más de año y medio para dar con el lugar donde se llevó a cabo el enterramiento mientras se enfrentaba a la enfermedad y posterior muerte de su padre.
También el duelo es uno de los temas principales que se abordan en el libro. Con ello, Gorka Moreno quería transmitir la diferencia entre un proceso de duelo “relativamente normal” como el suyo, y el de Josefina, que 77 años después de perder a sus seres queridos “aún no ha podido cerrar las heridas que le acompañan desde la niñez”. Por desgracia, los técnicos que llevaron a cabo las excavaciones no encontraron los restos de Vicente, ya que los terrenos donde fue inhumado quedaron arrasados tras la concentración parcelaria de 1971.
“Las dos historias están interconectadas porque Josefina, de 84 años, y yo las vivimos en el mismo período temporal. Compartimos la ilusión previa, la decepción final… Tal vez por eso seamos tan amigos y nos queramos y necesitemos tanto. Para mí, estar al lado de Josefina es un honor, un regalo de la vida. Es un libro muy sencillo, sin grandes alardes literarios, escrito desde el corazón y en primera persona”, apunta el periodista pamplonés.
Moreno ha insistido en que otro de los objetivos de El reencuentro es mostrar a la sociedad que hay causas que están muy por encima de las banderas y los partidos políticos, que se puede trabajar en equipo desde el respeto a quien piensa diferente cuando el bien que se puede hacer es inmenso.
Así Gorka Moren ha recordado que en la búsqueda de Vicente Lamberto colaboraron, a título personal, dirigentes de bandos teóricamente opuestos.
En concreto, cargos electos de Izquierda-Ezkerra como Joseba Eceolaza, y UPN, como Juan Frommecht dos partidos tradicionalmente enfrentados en todo lo referente a la Memoria Histórica, además de representantes de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra.
“Yo me limité a tender puentes entre ellos, a unirlos por un fin común: intentar cumplir el sueño de Josefina Lamberto, una mujer maravillosa a la que la vida ha golpeado una y otra vez y que únicamente aspiraba a recuperar a su padre. Porque de su hermana Maravillas, que en 1936 apenas tenía catorce años, no quedó nada por motivos que detallo en el libro. Todos los implicados en este trabajo aparecen con nombres y apellidos, hablan abiertamente y se les puede ver incluso en las fotografías. Nadie se ha escondido. A mi juicio, eso tiene un gran valor en momentos tan convulsos como los que estamos viviendo en la actualidad. Así que El reencuentro no me pertenece a mí, sino a Josefina y a todas las personas que no dudaron un instante en sumarse a la búsqueda”, ha resumido Gorka Moreno.
A lo largo de 180 páginas, el autor relata en profundidad todo el proceso para fijar el punto donde unos lugareños dieron sepultura a Vicente tras hallar su cuerpo en un bosque, que incluyó contactos con varios testigos de más de noventa años y una investigación documental; los trámites burocráticos previos a las excavaciones; las prospecciones sobre el terreno, llevadas a cabo por técnicos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi; la desolación posterior…
“Aunque no dimos con los restos de Vicente y eso supuso un durísimo golpe para todos, ha sido un trabajo tan cargado de humanidad que hemos aprendido cien mil lecciones vitales de golpe. Pero, sobre todo, Josefina nos ha enseñado que la solidaridad no es dar a los demás lo que nos sobra, sino parte de aquello que nosotros también necesitamos para sobrevivir”, ha asegurado el periodista pamplonés que ha concluido recordando que al lado de Josefina “he vuelto a escuchar a mi corazón, algo que hacía tanto tiempo que no hacía”.