DÍA INTERNACIONAL DE LAS VÍCTIMAS DEL HOLOCAUSTO
En homenaje y memoria de las navarras y navarros asesinados en los campos de extermino por la barbarie nazi.
Día 27 de Enero, lunes, a las 18,30h. en el Paseo Sarasate (frente al Parlamento de Navarra)
Hace 75 años, el 27 de enero de 1945, tropas soviéticas entraron al campo de exterminio de Auschwitz – Birkenau, el último de la industria del exterminio que todavía funcionaba. Del más de un millón de personas allí asesinadas encontraron 7.000 supervivientes. Algunos días antes los guardias nazis obligaron a más de 50.000 prisioneros a marchar para evitar que caigan en manos de los Aliados. La mayoría de ellos fue también asesinada. La barbarie nazi, persiguió y asesino a millones de las personas por motivos de raza, origen étnico, religión, categoría social, convicciones políticas u orientación sexual.
Cuando en octubre de 2005 las Naciones Unidas adoptaron el 27 de enero como el Día Internacional de Conmemoración de las víctimas del Holocausto, reconocieron el impacto duradero de éste en nuestro mundo.
Las heridas están todavía abiertas, las memorias en carne viva y los efectos del Holocausto todavía no se han atenuado.
El final de la Guerra Civil Española, con el triunfo de los sublevados, supuso para muchas personas del bando derrotado el comienzo de un periodo de penurias. Al menos medio millón logró abandonar el país y marchar al exilio francés. Muchos de estos exiliados, se encontraban en campos construidos inicialmente como campos de asilo para los españoles refugiados y tras el estallido de la II Guerra Mundial pasaron a manos de los ocupantes alemanes. La ocupación del país galo por las tropas de Hitler a partir de junio de 1940 derivó en la persecución de los exiliados españoles por parte de las fuerzas alemanas. No conocemos la cifra exacta ni los nombres de las navarras y navarros que fueron confinados en estos campos. Se pueden acercar a los cuarenta, de los cuales, unos veinticinco no salieron de ellos con vida.
No nos corresponde al movimiento memorialista hacer un trabajo con el rigor necesario sobre la incidencia en la población navarra de las prácticas represivas y exterminadoras llevadas a cabo por el nazismo. El Fondo Documental de la Memoria Histórica en Navarra, creado merced a un convenio entre la Universidad Pública de Navarra y el Parlamento de Navarra, es el instrumento básico que mediante el trabajo y la investigación pondrá cifras y nombres a estas cuestiones. Más allá de los números y los nombres, seguimos sin saber con exactitud la repercusión que tuvo en el exilio navarro la represión nazi.
Aunque la Ley no lo establece, Navarra debe de instalar en su territorio un Memorial dedicado a las víctimas navarras del nazismo en lugar céntrico de Pamplona, así como en cada pueblo de la comunidad en el que se conozca un deportado o víctima del fascismo. Falta también un acto-homenaje institucional (al igual que se hizo con el magisterio navarro represaliado). Parte de la ciudadanía navarra ignora estos hechos: mujeres y hombres navarros en campos de concentración, una treintena de ellas y ellos asesinados. Algunos de los que lograron sobrevivir a esta experiencia límite, sufrieron también el exilio el resto de sus vidas, los que regresaron, el duro silencio. Para ellos la vida que les quedaba estaba marcada a fuego. Los familiares de muchos de los que no retornaron, no supieron del final y del paradero de sus seres queridos y han ido muriendo sin conocerlo. Han pasado tantos años, que poner nombre y rostro, que dar voz a sus familiares, que encontrar y verificar datos es tarea difícil. Es nuestra historia, son parte de la misma y es necesario conocer su experiencia y contribuir a la reparación.
Son numerosos los pueblos y ciudades, así como comunidades autónomas que vienen realizando actos de reparación y homenaje a estas víctimas. Navarra, a la cabeza en muchos aspectos relacionados con la recuperación de la memoria Histórica, va en esta cuestión, quedándose a la cola. Visitando los Campos de Concentración nazis no se visibiliza que en ellos hubo desgraciadamente presencia de navarras y navarros y que muchos no salieron vivos tras su liberación.
En este momento que es preocupante la expansión de la extrema derecha, la propagación del discurso de racismo y xenofobia en Europa, es oportuno y es de justicia que en su tierra se les haga un gran homenaje por dar su vida para que Europa y el mundo pudieran ser más libres.
Es necesario continuar recordando el Holocausto y cuantos ataques y violaciones de los derechos humanos atenten contra la dignidad de las personas, anulando o menoscabando los derechos y libertades fundamentales que como ciudadanos les asisten, en cualquier parte del mundo.