Asociaciones y grupos por el derribo del monumento a los caídos.
El pasado febrero una veintena de asociaciones y colectivos memorialistas de Navarra presentó un manifiesto por el derribo de los Caídos. Hoy son ya 26 y han presentado a la prensa un listado de 511 familiares de personas asesinadas y represaliadas que se adhieren a título personal, un listado que no cesa de crecer y al que se está sumando ciudadanía en general, así como otros colectivos.
A su vez, el miércoles día 3, comienzan una serie de reuniones institucionales que en este caso realizarán con la vicepresidenta segunda y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo Hualde. Quedan pendientes de formalizar las solicitadas con la presidencia del Parlamento de Navarra y con la alcaldía de Pamplona.
Primera acción por el derribo.
También el próximo viernes 5 de abril las asociaciones y grupos por el derribo, han organizado un primer acto, una llamada “Muestra Procesionada de Cuadros de Dolor Irreparable” que tendrá lugar a las 19:30 en la Plaza de la Libertad. Es una muestra procesionada de cuadros del pintor José Ramón Urtasun que recuerdan los hechos acaecidos en Navarra a partir de 1936.
Los cuadros serán portados por miembros de las 26 asociaciones y grupos de Navarra adheridos a día de hoy al manifiesto. Al terminar el recorrido, se posicionarán en la fachada del monumento del escarmiento a derribar.
Los grupos y asociaciones memorialistas hacen un llamamiento ciudadano a su participación en el mismo porque “Cualquier intento de su resignificación es incompatible con la propia esencia de este edificio, que es la exaltación material y simbólica del fascismo. El monumento a los caídos es la negación permanente del recuerdo de la represión sufrida, representa absolutamente todo lo contrario al ser social, colectivo y democrático de Navarra”.
Las asociaciones por del derribo manifiestan que próximamente llevarán a cabo otras acciones y actos encaminados a lograr el objetivo marcado: “La única solución que consigue respetar la memoria de nuestras familias, y los principios de verdad, justicia y reparación, incluidas las garantías de no repetición, es la demolición total de esta estructura”.