Nota de prensa.
Ante la convalidación hoy día 13 de septiembre, por el Pleno del Congreso, del decreto-ley aprobado por el Gobierno el pasado 24 de agosto y que da cobertura jurídica a la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra (AFFNA-36) cree que para que un cambio de significado del Valle de los Caídos sea posible, habría que dignificar el cementerio y ofrecer una custodia respetuosa de todas las personas allí enterradas. Pero sobre todo, se tendrían que atender las peticiones de las familias para recuperar los cuerpos. Las Instituciones deben trabajar en colaboración con las familias para lograr la reparación de las personas enterradas, tal y como ha recomendado en diversas ocasiones Naciones Unidas
La recuperación y construcción de la memoria del Valle de los Caídos exige, según AFFNA-36, dar un nuevo significado al monumento y eso sólo será posible si los enterramientos se reservan únicamente para los restos de las víctimas y los muertos de la Guerra Civil, tal y como estableció la Comisión de Expertos para el Futuro del Valle de los Caídos en 2011. Para ello es necesario sacar los restos no solo del dictador, sino también los de José Antonio Primo de Rivera, que no deben ocupar un lugar preeminente en la Basílica.
Cree que además, habría que dignificar a los miles de presos que trabajaron allí. En la actualidad nadie informa a los visitantes que fue construido con el trabajo forzoso de miles de presos políticos, ni tampoco se informa sobre los cuerpos de las casi 34.000 personas allí enterradas, y que en muchos casos fueron trasladadas allí sin consentimiento o conocimiento de sus familiares.
La asociación navarra también confía en que la Comisión de la Verdad propuesta por Sánchez sirva para que el Estado haga pública la documentación que pueda permanecer oculta aún hoy en día a los investigadores.
Del sufrimiento de los descendientes y familiares de los allí enterrados se podría hablar largo y tendido. Áurea Jaso, hija de Aurelio Jaso Garde, que murió en el frente defendiendo Madrid y cuyos restos se sabe fueron trasladados sin consentimiento de la familia al Valle de los Caídos, pronunció estas palabras en el Parlamento de Navarra en septiembre de 2014:
“Luchando para hacerle el ADN, por sacarlo, por incinerarlo, por traérmelo… no he podido hacerlo. Hace 4 años me comunicaron de Madrid que me olvidase de eso porque las aguas subterráneas qué hay debajo, habían sacado todos los restos de los nichos y no podrían hacerles de ADN nunca jamás por qué estaban todos los huesos mezclados. Esa ha sido mi pena, esa ha sido mi pena y mi dolor, no he podido sacarlo, no he podido…”
Pamplona-Iruña
13 de septiembre de 2018