Una representación de la Asociación de Familiares de Fusilados y Asesinados de Navarra (AFFNA 36) rindió homenaje el pasado sábado a todas aquellas personas represaliadas en el campo de concentración galo de Gurs y fue recibida en el Ayuntamiento de Olorón.
El grupo de 60 personas fue recibido en el Ayuntamiento de Olorón, por el alcalde, Bernard Uthurry, y concejales, así como por el consejero regional del cantón de Olorón/Ste.Marie, Jean Pierre Domecq. En un acto celebrado en el salón de plenos hubo diversas intervenciones, como la del consejero regional Jean-Pierre Domecq, el presidente de la Asociacion de la Mémoire et de luttes, Raymond Villalba, alma de este encuentro, y también intervino el alcalde de Gurs, Louis Costemalle, que por la tarde acompañó a la delegación navarra a visitar el campo de concentración de Gurs.
Por parte navarra, la presidenta de la AFFNA 36, Olga Alcega, agradeció «el bonito y entrañable recibimiento del Ayuntamiento de Olorón», y recordó a aquellas personas «que tuvieron que pasar el Pirineo para refugiarse y huir ante el temor de las represalias franquistas tras el levantamiento militar del 36, muchas de las cuales fueron internadas en el campo de Gurs. Recordó «los 3.400 asesinatos en Navarra y el sufrimiento de todos sus familiares, que todavía siguen buscándolos por cunetas, campos y cementerios».
También asistió el acto la concejala de Pamplona Edurne Egino, y ante la exposición que se había hecho de la necesidad de perseverar en la Memoria Histórica, planteó la necesidad de informar en Navarra, como ya se viene haciendo en institutos de Aragón o Santander, y que los profesores transmitan a los alumnos la triste historia reciente e incluso realicen visitas a Gurs, para que puedan interpretar el sufrimiento que allí se vivió.
Tras la comida, a la que asistió el alcalde de Olorón, su esposa y concejales, la expedición se traslado a Gurs, donde, a la entrada del campo de concentración, fueron recibidos por su alcalde Louis Costemalle, que dirigió unas palabras a las que respondió el escritor pamplonés, Miguel Sánchez Ostiz.
El anfitrión en esta visita fue Raymond Villalba, exconcejal durante 31 años de Olorón e «hijo de Gurs», pues sus padres se conocieron en este lugar. Villalba explicó durante la visita con gran detalle lo que pasó en este lugar de tan triste recuerdo. Un campo de acogida primero a los gudaris y posteriormente a otros republicanos y brigadistas. Con la llegada de la Guerra Mundial y el internamiento de miles de judíos franceses, aquello terminó en un lugar inhumano.
Conforme se iba desarrollando la visita, representantes de la AFFNA, colocaron centros de flores. A la entrada del Memorial lo hizo Rosa Melo, hija y viuda -del pamplonés Francisco Serrano- de prisioneros en Gurs. En el monolito de los gudaris vascos depositaron las flores Mirentxu y Mikele Agirre, (hijas de Fortunato Agirre, alcalde de Estella asesinado en 1936). El exparlamentario Joseba Ezeolaza lo hizo en el monumento a los batallones internacionales y republicanos. El recorrido concluyó en el monumento a los judíos, donde colocó las flores Josefina Lamberto, hermana de Maravillas, que a sus 14 años y junto con su padre, de Larraga, fueron asesinados. Tras interpretar los asistentes la Internacional y el Agur Jaunak, se dio por terminada la visita, para regresar a Iruña.
Este acto, que podría tener su continuación en años sucesivos, fue recogido por la prensa gala. El periódico Sud Ouest tituló Les navarrais se souviennent de Gurs e ilustró la crónica con una foto de la delegación navarra a su paso por la zona de las vías. La Republique también publicó una foto del grupo y tituló el articulo: L’émotion des Navarrais en visite au camp de Gurs.